El grave deterioro de la infraestructura hospitalaria por la que atraviesa la provincia de Talagante, es evidente, y a las ampliaciones y ampliaciones del hospital de Talagante, la situación de Peñaflor es un tanto más compleja. Más allá del hacinamiento evidente y de cuestiones como el traslado de fallecidos a la morgue por entre los pacientes, la futura reposición y relocalización del establecimiento parece desvanecerse a ojos de los gremios del Hospital de Peñaflor, quienes después de tanto esperar, están perdiendo no sólo las esperanzas sino también la paciencia.
“Nuestra preocupación nace del deterioro físico que tiene la infraestructura de nuestro hospital que data de 1929. A la fecha tenemos mucha documentación que certifica que ha sido aprobado por muchos proyectos para la reposición y la relocalización, pero nunca se ha concretado”, señaló de manera categórica María Loreto Flores, presidenta del gremio APRUS del Hospital de Peñaflor, en entrevista exclusiva con nuestro medio de comunicación, junto Graciela Olivos y Eloisa Silva, tesorera y secretaria respectivamente de la misa organización gremial.
En una oficina en la que no cabe siquiera un alfiler, la dirigente sostuvo que la realidad hospitalaria en la zona, es compleja, y Peñaflor la hace aún más grave. “Está situación es realmente crítica y así lo demuestran las estadísticas porque somos dentro de la provincia de Talagante, las comunas que más crecen: Peñaflor y Padre Hurtado. Dentro de la Región Metropolitana, somos la provincia con el déficit de camas más importantes, casi duplicando a la comuna de Santiago, y a pesar de eso somos el hospital que menos recursos tiene, que no hemos tenido un plan de mitigación concreto emanado de la autoridad”, reprochó María Loreto Flores.
A juicio de la dirigente de APRUS Peñaflor, la reposición y relocalización del establecimiento se justifica desde todo punto de vista, incluso desde lo administrativo. “Toda la documentación que nosotros hemos podido recabar da cuenta que la reposición de este hospital era prioridad dentro de la provincia y desconocemos por qué dejó de serlo”, se preguntó María Loreto Flores y comentó que tras esta necesaria respuesta no sólo está la APRUS –a la que representa- sino que también los otros gremios del Hospital de Peñaflor, y la comunidad que atiende este centro hospitalario.
“Por eso esta preocupación, que no sólo involucra a nuestro gremio Aprus sino que también involucra a los otros gremios de nuestro hospital, a la comunidad de usuarios que participan en estas actividades que nosotros estamos comenzando a hacer, y toda la comunidad hospitalaria en general está tratando de avanzar para poder visualizar cuál es nuestro horizonte en el escenario que nos estamos moviendo en este momento”, argumentó María Loreto Flores.
Por ahora, la funcionaria y dirigente gremial del Hospital de Peñaflor indicó que tienen previsto seguir con las conversaciones y acciones destinadas a reponer el proyecto en la agenda de quienes tienen la decisión en sus manos. “Tenemos una carta Gantt de actividades que vamos a ir desarrollando, estamos en un proceso en que ya iniciamos algunas actividades, hemos tenido unos acercamientos con la autoridad, nuestras autoridades locales están en conocimiento de la situación que estamos viviendo y nuestro plan en este momento es ir escalando con las autoridades para poder ir dando a conocer la información y nosotros para poder comprender un poco qué es lo que pasa”, dijo María Loreto Flores.