En el segundo día del Cónclave 2025, este jueves 8 de mayo de 2025, a las 18:07, la fumata blanca desde la chimenea de la Capilla Sixtina anuncia al mundo que ha sido elegido al 267º Sucesor de Pedro. Se espera que se conozca al sucesor del Papa Francisco salga al balcón de la Basílica de San Padre en la hora siguiente a su designación.
De acuerdo al ceremonial de la Constitución Apostólica que rige la elección del Sucesor de Pedro, el próximo Sumo Pontífice pasará por la llamada: “Sala de las Lágrimas”, en donde el Cardenal electoral cambia de atuendos y se convierte en Papa.
“En la pared del Juicio Final de la Capilla Sixtina, a los lados del altar, hay dos puertas cerradas de pequeño tamaño. La de la izquierda conduce a la llamada “sala del llanto”. Justo después de la elección, el Papa recién elegido entra en este lugar para cambiarse de ropa y recogerse en oración durante algunos minutos. Monseñor Marco Agostini, ceremoniero pontificio, explica: allí, el Papa toma conciencia de lo que ha llegado a ser, de lo que es a partir de ese momento”.
Es una sala muy pequeña, incluso angosta, compuesta por dos escaleras —una que sube y otra que baja— y una ventana. Se encuentra justo detrás de la gran obra del Juicio Final de Miguel Ángel, en la pared donde también estaba pintado el fresco de Perugino con la Asunción, que ya no vemos, pero que podemos imaginar y que conocemos gracias a un dibujo. Es, por tanto, en ese lugar donde el Papa se cambia de vestidura.