- Actividad se desarrolló en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Por Leo Ramírez.
En una emotiva ceremonia realizada esta mañana, el Ministerio de Bienes Nacionales, entregó a los familiares de los campesinos, cuyos cuerpos fueron lanzados a los hornos de Lonquén, las llaves que les permitirán ingresar abiertamente al futuro memorial que allí se levantará.
El evento contó con la presencia del delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, la delegada presidencial Stephanie Duarte, y los familiares de los detenidos desaparecidos.
Al cierre de la ceremonia, el delegado presidencial Gonzalo Durán expresó su profunda emoción ante esta significativa fecha, destacando la importancia de mantener viva la memoria y el compromiso con los derechos humanos.
Por su parte, el alcalde de Talagante, Carlos Álvarez Esteban, señaló que la municipalidad está trabajando, junto al Ministerio de Bienes 
Nacionales, en el diseño del próximo memorial, pero el primer paso era permitir el ingreso libre a la zona a los familiares.
Finalmente, la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, afirmó que con esta ceremonia se pretende hacer justicia y seguir trabajando en recordar a las personas inocentes que murieron en esa zona rural y mantener su memoria.
Los hornos de Lonquén son un sitio emblemático en la historia de Chile, relacionado con la desaparición forzada de personas durante la dictadura militar. En 1978, se descubrieron los restos de 15 campesinos en los hornos de una antigua mina de cal en Lonquén, una localidad cercana a Santiago. Estos campesinos habían sido detenidos y desaparecidos en 1973, poco después del golpe de Estado.