- La capital provincial permanece como la más fría de esta ola de heladas sobre la Región Metropolitana. Fenómeno se extiende entre las regiones de Coquimbo y Biobio, pasando por la Metropolitana.
La tercera temperatura más fría de la Región Metropolitana registró Talagante durante este domingo 7 de julio, de acuerdo con las estaciones de monitoreo de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), ubicadas en terreno en distintas comunas. De todos modos hacia la zona norte de la región capital del país se registró la más baja, con 3,7 grados bajo cero en Polpaico (07:31 horas), mientras que la estación ubicada en la localidad de Chorombo –provincia de Melipilla- se detuvo en los 3 grados bajo cero, a las 08:04 horas.
En tanto, nuestra capital provincial recibió, según la estación meteorológica ubicada en El Oliveto, los albores de esta jornada con una mínima de tan solo -2,9 grados, siendo las 07:17 horas, llegando la máxima de hoy a los 16,3 grados, a las 15:56 horas. Es del caso agregar que durante la jornada del sábado, la mínima fue de -2,4 grados, también a las 07:17 horas, evidenciando de esta manera la extensión de bajas temperaturas y heladas matinales.
Y el regreso de alumnos y alumnas a sus establecimientos educacionales este lunes 8 de julio, no será muy acogedora por parte de las condiciones meteorológicas, según señalan los reportes de la Dirección Meteorológica de Chile que anuncia la prolongación de esta verdadera ola polar, por lo menos, hasta el martes. Según la DMC las “heladas normales a moderadas” que nos acompaña continuarán lunes, martes y miércoles de esta semana que ya se inicia.
Así, según Meteochile los despertares escarchados continúan y la proyección meteorológica para este lunes hacia nuestra provincia de Talagante, es “nubosidad parcial, neblina, y heladas, variando a despejado”, con una mínima esperada de -1° grado bajo cero y una máxima de 15 grados. En tanto, el martes descendería aún más la mínima a -2 grados bajo cero y una máxima de 14 grados, de modo que la recomendación lógica es abrigar a niños y niñas, por capas de vestuario, a su regreso a clases.