Por CARLOS DANTE GIULIUCCI ANDUEZA
El mesianismo no es patrimonio exclusivo de una ideología en particular. Es una práctica que data desde el Imperio Romano. No hay que confundir con socialismo. Ambos son incompatibles y, por cierto, es más cercano al capitalismo.
Se ha querido interpretar, a raíz de mis comentarios sobre los sucesos del norte de Chile con los inmigrantes venezolanos que asesinaron a un transportista chileno, que incluso soy xenófobo. Muy equivocados están mis contravinientes, porque si yo le tuviera fobia a los extranjeros, y particularmente a los venezolanos, por fobia pediría que me cambiaran a otro médico en el sistema público de salud donde me atiendo, ya que mi médico es venezolano, y lo califico con muy buena nota. Y doy gracias al régimen chavista que permitió que se hiciera médico sin gastar ni uno. Porque sin él y muchos otros médicos extranjeros, nuestros consultorios estarían sin atención ya que los jóvenes chilenos que se titulan de médico, ahora lo que quieren es ganar plata para cambiar de estatus lo más pronto posible, por lo cual la atención primaria de salud no es una opción válida.
Hecha la aclaración, cierro paréntesis y a otra cosa mariposa.
El problema que tienen los venezolanos no es Nicolás Maduro y menos lo fue Hugo Chávez. El problema es el precio del petróleo, que si bien para nosotros es muy alto, ya que somos importadores de ese combustible, para Venezuela 90 dólares el barril es muy lejano de los 120 que tuvo cuando Chávez era el presidente. Ese mandatario cuando despertaba lo primero que preguntaba era el precio del barril… ¿por qué?… porque si acá en Chile decimos con plata se compran huevos, en Venezuela con petrodólares se ganan las elecciones.
Con Chávez no se hablaba de dictadura ni se pensaba que millones de residentes abandonarían el país. Es que vivían como árabes sauditas. Todo lo compraban porque las ganancias eran exorbitantes. Miles de ciudadanos accedieron a departamentos de 70 metros cuadrados y amoblados en barrios que antes eran exclusivos de la oligarquía venezolana. Varios servicios básicos eran sin costo ni medida. El precio de la bencina era irrisorio, se cobraba un ínfimo valor, por no regalarla.
¿Chávez instaló el socialismo en Venezuela?, para nada. El mesianismo se entronizó y la gente más empobrecida se empoderó cuando una intespectiva movilidad social los sacó incluso de una situación de miseria. Allá no se abrieron las grandes alamedas, se abrieron las grandes billeteras del Estado, y se concedió sin exigir más que 
retribuir con el voto.
Murió Chávez, bajó el precio del barril, empezó el bloqueo de Estados Unidos y los embargos de reservas en el extranjero. Se terminó la fiesta y se empezó a cerrar la billetera del Estado ya famélica. Qué hacer entonces, muy simple, buscar otros países donde el Estado me de aunque sea en parte de lo que me daban en Venezuela. ¿Cerrar filas con Guaidó para echar abajo el chavismo?…pamplinas, los venezolanos no saben lo que es sufrir una dictadura como sí lo sabemos los chilenos. Por lo demás ese títere pesa menos que un paquete de cabritas. En la comunidad europea ya no lo consideran presidente encargado, (se habrá visto en alguna parte 
título más pelotudo) porque se convencieron que es un experimento fracasado.
¿Fracasó el socialismo en Venezuela?…para nada porque nunca lo ha habido. ¿Donde se ha visto que se hace socialismo dentro del capitalismo? Lo que fracasó fue el mesianismo. Me va usted a decir que cinco millones de venezolanos que han salido de su país, con Chávez eran furibundo socialistas, y ¿con Maduro se les acabó la pasión y se volvieron capitalistas? El mesianismo nada que ver con el socialismo.